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La protección del sensor incluye el uso de tapas, discos o placas que evitan el desgaste y protegen al sensor ubicado en la parte trasera de dichos elementos. El sensor debe estar lo más cerca posible de la pieza o la superficie a verificar o del líquido para asegurar un resultado de medición exacto. Al mismo tiempo, el paso del medio o el contacto constante con la superficie a controlar puede provocar un desgaste prematuro de la protección del sensor.

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Soluciones - Protección sensorial

La protección del sensor no debe afectar la medición del sensor, pero debe preservar su vida útil.

Los materiales cerámicos son resistentes al desgaste, a los impactos y, sin embargo, muy duros y también inductivamente neutros. Por lo tanto, la protección del sensor puede fabricarse con paredes extremadamente delgadas y seguir ofreciendo una protección permanente contra el desgaste.

Por lo general, el material utilizado está hecho de óxido de circonio resistente a los impactos, como Doceram Cerazur.

Los sensores sensibles que se utilizan para revisar las paredes internas de las tuberías de petróleo y gas natural, por ejemplo, deben estar protegidos.

Materiales compatibles